Historias de animales de lo más especiales

La vida de 50 animales que han marcado la historia, del creador de Cuentos para niños que sueñan con cambiar el mundo.Si te encantan los animales, o si alguna vez querrías largarte volando y hasta si tu habitación parece un zoo, este es tu libro. La historia siempre ha estado llena de animales de lo más especiales: un caballo que salvó millones de vidas, una lombriz de tres centímetros que revolucionó la ciencia, un pulpo que adivinaba los resultados de los partidos de fútbol, un hipopótamo huérfano adoptado por una tortuga, un perro que vivió como un rey y fue enterrado como un faraón Animales como Jim, Planaria, Paul, Owen, Mzee y Abuwtiyuw han cambiado el curso de la historia gracias a su valentía, coraje o servicio a la humanidad. Y eso es lo que los hace, junto al resto de protagonistas de estas 50 historias, únicos y especiales. «Aunque el resto de los animales sea diferente a nosotros, esto no significa que sean menos que nosotros.» Marc Bekoff «Laika, Lucy, Balto, Jambo, Hans, Frida, Buddy Son los nombres de los animales que integran el libro Cuentos de animales que han cambiado el mundo que, siguiendo la estela de los libros que ponen  en valor historias sobre todo de mujeres y niñas valientes que ayudaron a cambiar el mundo, se adentra en el hábitat animal para hacer lo propio.» Antònia Justícia, La Vanguardia «Excepcionales historias de 50 protagonistas de carne y hueso. Muchas de ellas son realmente inspiradoras, animándonos a reflexionar sobre las relaciones  que establecemos con nuestros compañeros del planeta.» Sapos y princesas, El Mundo «Tras el éxito que tuvo (y sigue teniendo) el libro Cuentos para niños que sueñan con cambiar el mundo, tenía claro que este nuevo libro de historias inspiradoras con personajes de carne  y hueso, no podía faltar en nuestra biblioteca personal.» Club peques  lectores «Cuentos de animales que han cambiado el mundo es el compañero perfecto para transmitir el amor y respeto hacia los animales y hacia la naturaleza.» Mammaproof